domingo, 20 de octubre de 2013

Guanteletes de cuero 3 - Las placas

Y bien, llegó la hora de terminar con esto.
Cuando compré el cuero para hacer los guanteletes, busqué por todas las tiendas el cuero más duro, más grueso y... más caro también ( :(  ), y lo que encontré fue la suela  de un buen grosor de 5mm aprox. Vale, es un cuero bien grueso desde ya, por lo que puede servir como viene para amortiguar bien los golpes.
Pero yo quería mas... ¡mucho más duro! ¡Mwahahaha!

Así que con esta suela como materia prima, me dediqué a probar cómo endurecer cuero. Los resultados fueron de lo más divertidos. Los sintetizaré en tres métodos:

1.- Cuero encolado.  Sí, ya lo vimos en el post anterior. Vimos que funcionaba bien, pero que era lento y el grado de endurecimiento era directamente proporcional con la paciencia y tiempo del artesano. No lo usé para las placas.

2.- Cuero encerado. Aunque técnicamente sería "cuero endurecido con cera", es un proceso que se adapta a las exigencias de la recreación histórica (sip, alguien lo hizo así alguna vez). Es simple, pero no muy barato a veces.
Necesitamos cera (wow! ¡no lo habría imaginado nunca!) Que bien pueden ser velas de parafina o cera virgen natural de abeja o sintética.  A mí me dieron resultados similares, por no decir iguales.
La cera se derrite en un recipiente de preferencia metálico y consagrable al oficio (es decir que no vayas a ocupar para nada más, jamás en tu vida) a Baño María (sencilla operación de ponerlo en una olla más grande con agua que no lo rebalse, y  hervirlo así). ¿Por qué a Baño María? porque a más temperatura la cera se quema y existe riesgo de inflamación (¿existe esa palabra?)
Cuando la cera esté derretida completamente, las piezas de cuero previamente cortadas se sumergen por unos segundos (se puede achicharrar, sobre todo si toca el fondo), asegurándonos de que por todos lados se empape en cera (toma un color oscuro muy bonito), y en seguida se dejan secar sobre papel aluminio o alguna superficio que se pueda manchar. Si quieres que tenga una curvatura, dásela a penas salga de la cera, puede ser a mano (cuidado, quema) o dejarla sobre un molde (lo que se te ocurra que sea curvo)

Ahora bien, hay quien recomienda hornear las piezas enceradas para que la cera penetre mejor en el cuero. Para efectos prácticos del uso que le daré a los guantes, no tuve diferencias considerables entre hornearlos o no. Por tiempo, las hice sin hornear. Y funcionan.
 Una buena referencia ilustrada para este proceso, El blog del armero español Axil, "El blindado personal"
Axil lo hace con brocha, pero es para impermeabilizar una cantimplora. Si puedes sumerjir la pieza entera, hazlo. Yo tuve mejores resultados así que con brocha.

La cera deja un pequeño inconveniente: al recibir golpes, cortes o simples dobleces, se marca. No mucho al principio, pero es permanente. Y si la doblamos o torcemos mucho pierde la dureza adquirida... pero no creo que en una batalla nos tuerzan nuestra armadura.
Ahora que lo pienso... piezas decorativas grabadas en cuero encerado quedaría muy, muy interesantes... lo intentare.

La usé para placas pequeñas de los dedos.

Le martillé los cantos. El acabado era muy bonito.
 

 3.- Cuero hervido . El famoso couir bouilli (ni idea de cómo se pronuncia), antiquísima técnica de endurecer el cuero. Lejos la mas barata, pero también  la más difícil. Pero no quiero asustarlos... no todavía.
Hay 3 cosas que debes saber antes de hervir agua:
Primero: El cuero hervido encoje, así que deberás cortar las piezas más grandes. Algo así como un tercio más.
Segundo: El cuero se enrolla, por lo que es necesario tener preparado un molde sobre el cual dejarlo secar. Un tarro de café, una botella de vidrio, o un molde en madera tallada funcionan bien. Si lo quieres plano, algo pesado que lo aplaste.
Tercero: Dependiendo del cuero puede quedar espectacularmente duro, o quemarse y quebrarse con sólo mirarlo.
Y... Cuarto: Hervir cuero despide un poco usual olor a chicharrones. Sugiero usar la cocina cuando no haya alguien intentando preparar el almuerzo.

Puedo darles miles de indicaciones sobre cómo hacerlo, o varias páginas de buenas referencia, pero todos coincidimos en que es un proceso altamente aleatorio que depende de muchos factores.
La única forma de saber cómo resultará es haciéndolo tú mismo. Haz las pruebas!

-Se recomienda remojar el cuero cortado unos 10 minutos antes de usar. Prueba con varios tipos de cuero.
-El agua debe estar hirviendo. En una olla lo suficientemente grande como para poner la pieza estirada.
-El tiempo de contacto con el agua es decisivo. Yo cuento 30 o 40 segundos para que el cuero se curve, tome el tamaño que necesito y lo retiro del agua rápidamente. Evitar a toda costa que toque el fondo de la olla, se quemarían los bordes. Cueros más delgados se achurrascan en cuanto tocan el agua.
-La cara del cuero (interna o externa) que mirará hacia el fondo de la olla al momento de sumerjirlo, será fuertemente empujada hacia arriba y volteada al reverso en los bordes. Esto puede ser muy favorable para endurecer los bordes, pero es difícil de regular.
-Los cueros delgados se enrollan completamente al calor, sólo se pueden modelar una vez fuera. Suelen quemarse y quebrarse con facilidad, aunque la dureza sea excelente.

-El cuero se hincha, aumentando hasta 4mm su grosor (eso en las pruebas que hice)

Algunos sugieren humedecer el cuero simplemente y luego meterlo al horno amarrado ya al molde de madera. Yo lo probé horneandolo unos 20 minutos y no tuve buen resultado. Sólo se hinchó un poco y le salieron unos puntos negros muy feos, además de dejar la cocina con olor a chicharrones. Detalles a considerar en el horneado es la fuente de calor: si sólo viene de abajo, las partes inferiores de la pieza recibirán más y las superiores casi nada del calor.

 
Mis resultados: (en Suela de 4-5mm)

El corte de la pieza con el molde. Le añadí 2 o 3 cm por borde nada más. Las pruebas me indicaban que las piezas grandes encojen un poco menos. El molde es el tamañó que esperaba.


 Las dos placas del brazo variaron en grosor y tamaño final debido al tiempo que permanecieron en el agua. La primera (abajo) quedó de 8-9mm, la segunda (arriba) de 6mm, casi sin variar del cuero original.

El molde se los dí con un tarro de café grande. Los amarré con hilo encerado, fuertemente. ¡Gran error! Se deben amarrar con cordón grueso para no marcarlo. No me importó, las estrías se ven bien.


 Ambas piezas, la primera (izquierda) quedó algo más pequeña, la fijé cerca de la muñeca.

Todas las piezas de suela hervidas, sin excepción quedaron duras como madera. Sí señor, y con la curvatura que tienen, una vez instaladas resisten perfectamente colpes rudos. Armas de metal sólo le dejan arañazos (como en la foto, la derecha)


Listas las placas, procedí a instalarlas.


Montadas se veían algo así. No está mal, ¿eh?

Estaba a punto de perforarlo todo y remacharlo cuando recordé algo importante

¡Debía remachar las placas a la base, para luego coser las bases al guante!
Esto, para evitar que la mano tocara el remache por dentro, que dolía un montón.



Cosa que  había hecho en la mano y mis nudillos estaban ya pelados por la articulación.

Ah! un detalle en la articulacion:
Las placas de los dedos están levemente solapadas por la placa del dorso de la mano, y su base respectiva. Puedo meter un dedo por debajo, está levantado. Esto, para que  al estirar la mano (relajada) las placas pudieran pasar por debajo del dorso y no chocar con sus placas.
Curiosa operación de martillar el cuero encolado para curvarlo

Me resultó muy útil curvar la base contra un martillo de bola.













Perforé entonces las bases para las correas y ajusté la posición final en el guante. De ahí no se deberían mover más.






Fue entonces cuando me di cuenta de que la manga del guante en una parte del antebrazo quedaba corta para la base. ¡No tendría donde coserla!
Pensé en dejarlo así, pero finalmente le alargué la manga con un retazo de cuero extra. Meh.






Una vez fija la base, perforé las placas para marcar el remache en la base.. digo, quise perforarlas y me dí cuenta que era más difícil de lo que esperaba.
La suela hervida puede resultar un crujiente entramado de tejidos, muy blando para el sacabocados (increíblemente)... o no. Creo que rompí una boquilla sin lograr perforarlo.
Solución: Taladro. Yo usé un Dremell pequeño que tenía a mano. El olor a cuero quemado invadió toda la casa.








Ya perforados, marqué a través de esas perforaciones las bases con una lezna. Le pedí a mi hermana que me pinchara el brazo mientras usaba el guante con las placas y todo. Por suerte el cuero resistió.



En la foto se ve la discreta ampliación de la manga.


Perforar el centro de una pieza de cuero resulta imposible con un sacabocados tipo ruleta, por lo que usé los siempre prácticos sacabocados de golpe. ¡Allá donde quieras perforar, con estos amigos puedes llegar! (¡Recuerda poner algo de suela abajo!)



Presenté los remaches... ¡No cruzaban!
Tuve que conseguir remaches de nada menos que 10mm de largo  para que cruzaran por la suela hervida extra gruesa y la base de cuero de cerdo. Las cabezas eran enormes también, pero me acostumbré luego.
Los encontré en un bonito color envejecido... de haberlos encontrado antes, los habría usado en la mano también... brillan tanto esos niquelados...


Ya todo perforado y presentado, la cosa se veía así.
Por la emoción perforé también la manga del guante, pero fue un error... iba cosido y no remachado. Meh.






Y ahora... ¡a remachar!
Espera... ¿cómo se remachan estas cosas?


Para remachar solía usar a este pequeñín, un yunque rescatado del abandonado taller de zapatería de mi difunto abuelo (¡Gracias Tata!... por cierto se llamaba Juan... ¡Igual que...! vale, la verdad es que yo heredé su nombre.)
Está hecho de riel, es antigüisimo. Estaba negro, lleno de grasa y óxido. Cuando lo pulí encontré el nombre del fabricante en un costado escrito con soldadura.


Bueno, la cosa es que estas placas curvas no se
apoyaban sobre el yunque plano. ¡Plan B!

Es un pie (o burro, bigornia, o trípode) de zapatero, las superficies son más curvas que un yunque y los tamaños son muy útiles para diversos remachados difíciles


 Funcionó para las de los bordes... pero las del centro aún eran inaccesibles.

Entonces ¡Plan C!
 ¿Un perno?
¡Sí, un perno! También lo encontré en el taller de mi abuelo. Ni idea para qué lo usaba... yo lo uso para los remaches difíciles.

¿Cómo? Así.

 La cabeza curva que tiene es perfecta para respetar la forma de las placas. Además hunde mucho más el pie del remache en el cuero.
Pero para no jugar con el equilibrio y dañar la mesa y/o alguna parte del cuerpo, lo fijé...

 ...en la prensa que encontre también en el mismo lugar.
Ahora sí, ¡a remachar!



Hmm...
Creo que tardé más en descubrir cómo hacerlo que en poner esos cuatro remaches... Bueno, ya lo se para la otra...










Y listo! Remaches en su sitio, calza perfecto... sólo falta coserlo. Uy.






 En el borde de la placa de la izquierda (que da a la muñeca) se puede ver por dónde tenía que coser... pero yo quise hacerlo así, lo tenía considerado... 1 hora de costura innecesariamente difícil e incómoda estaba dentro del programa.


Ah, me faltaban las correas. Éstas las remaché un poco mejor.
Hasta ahí, el guante está listo
¡Yahu!

Pero el guante desentonaba, se veia muy limpiecito...  Así que lo envejecí.


Aplicando el producto. La grieta fue una mala remachada

 La primera técnica de envejecido que conocí me la dijo un viejo vendedor de una suelería a la que recurro por herramientas. ¡A que ya adivinan cómo se llamaba!
Carlos.
Don Carlos me dijo que el cuero se podía oscurecer con... ¡cloro! Exacto, Hipoclorito de Sodio, el mismo que se ocupa para lavar y desinfectar.
Lo suelo usar mucho: es barato, fácil de aplicar y no deja olor  a cloro una vez seco. El único detalle es que es muy fuerte, marca inmediatamente el cuero y lo oscurece bastante. Suelo diluirlo un poco en agua y aplicarlo por capas. Frotando más veces se logra oscurecer más. El color es rojizo, y a diferencia del agua, el color queda una vez seco.


Buscando referencias en la web, encontré que recomendaban mucho el Betún de Judea para envejecer cuero, aplicándolo con un paño y frotándolo hasta sacar brillo.
No se por qué a mi no me funcionó... dejaba unas manchas horribles de un color café verdoso que no se podían frotar ni nada.

Algunos recomendaban diluirlo con trementina (diluyente de pinturas oleosas, aguarrás bien sirve también), yo usé un Médium para óleo que tenía en mi caja de pinturas. Mezclé con espátula, apliqué con paño y... ¡Woah! Excelentes resultados.

Era posible frotarlo, remarcar, hacer veladuras suaves, dejar manchas... ¡de todo!
Con la misma tinta, a pincel pintaba las junturas y los lugares difíciles.
Pero al igual que el cloro, no tiñe la cola fría. En la foto se ven manchas  de color natural que son gotitas de cola fría que cayeron del reverso.

Rápidamente froté y froté los guantes, las bases y las placas (que no se tiñeron para nada xD) y... ahora sí...

¡Trabajo terminado!



Comentarios al cierre...

Para ser lo primero que hago de armería... me dejó muy satisfecho.
Tiene un montón de detalles, como las costuras de los guantes que se están estirando por el uso, las placas que tuve que recortar para poder empuñar correctamente un arma, el asunto de los remaches por dentro (que finalmente solucioné pegando un bloque de espuma densa por dentro... ¡una maniobra épica y terriblemente poco histórica!)

Pero el tiempo invertido, la cantidad de técnicas diversas usadas, y el aprendizaje que gané con las investigaciones e infinitas preguntas a todos los Juanes (es un nombre común por aquí), hace que haya valido, con creces, el esfuerzo.


Así que, estimado visitante anónimo, si algo de esto te sirve o tienes alguna duda con tu proyecto, ¡no olvides dejar un comentario! ;)





miércoles, 16 de octubre de 2013

Guanteletes de cuero 2 - Bases

Habíamos quedado en el guante terminado con las correas cosidas, y hasta el momento nada de cuero duro. Ahora viene lo bueno.

Como mencioné antes,  mi diseño incluye bases de cuero intermedio que sostienen las placas  mas duras. Éstas las hice con cuero de cerdo que es duro sin llegar a ser rígido. Por efectos de asegurar la protección y funcionalidad, lo quise endurecer un poco aplicándole cola fría.

El cuero encolado es un método poco recomendado en asuntos de armería, ¿razón? anacronismo. Hay quienes (muchos quienes a decir verdad) realizan el oficio de recreación histórica basados en materiales, técnicas y herramientas del siglo en el cual se trabaja. Una labor loable... pero que no es la mía. No por ahora.
A mí me funcionó bien, es sencillo, barato y sin riesgos. Antes de aplicar nada, asegúrate de hacer todas las perforaciones y recortes a la pieza porque será difícil una vez dura. Usar de preferencia cola de carpintero, recomiendo diluir un poco para facilitar la aplicación. Se dan varias manos a pincel o brocha pequeña por la cara interior (¡la peludilla!), esperando que seque. Endurece progresivamente y si se deja al sol seca en minutos.
Yo les apliqué unas 7 capas a cada pieza, pero al final las utilicé al revés, dejando la cara encolada hacia afuera: el color que adquirieron me tentó. Además de ser hidrofóbicas y tener un acabado brillante muy poco histórico, no le veo problemas.

Existe un producto de zapatería llamado Atiesador de cuero de la famosa marca Puntycon, que se ocupa para endurecer las puntas y los talones de los zapatos. Se aplica igual que la cola, por el interior. La diferencia es que éste seca casi instantáneamente... además de ser peligrosamente tóxico y volátil. Para un atiesado aún más robusto, me han dicho, se cubre el  interior con un trozo de tela bien embetunada con el producto; el grosor de la tela lo puede hacer más duro (como la mezclilla o jean).

Lo probé una vez sobre suela pero no obtuve buen resultado. No he probado con la tela. Pero de la cola sí que puedo decir que funciona.

Existen más formas de endurecer cuero, como cubrirlo con cera o hervirlo (couirbouilli) ambos procesos los describiré más adelante.

Cuento corto!
El cuero de cerdo encolado adquiere ese tono tostado. Originalmente era rosado jamón.
Dos bases para el dorso de la mano (incluyendo pulgar) cosidas y remachadas (por comodidad)
¿Podéis imaginaros cuan difícil resultó coser esas dos bases, manipulando una aguja larga sin verla, dentro del estrecho interior de la mano? No se lo recomiendo a nadie. Lo hice porque se veía bonito. Para los próximos simplemente remacharé o coseré la base antes de añadir la manga.

Horas de diseño invertidas en esto

 Preparé las bases del brazo como una sola  pieza, cosiéndolas juntas. Las curvaturas y tamaños distintos responden a un diseño ergonómico que no impide el movimiento y estimula la circulación.

Detalle de costura en cruz. Por el gusto de hacer las cosas difíciles
Listas las bases, queda sólo instalarlas en el guante y cruzarle las correas. Veamos.

Para fijarlas al guante las cosí por todo el contorno, menos los extremos verticales de izquierda y derecha de la foto; perforé las bases, presenté al guante y marqué cada orificio con punzón atravesándolos. Sip, un lío muy tedioso.

Para las correas, sacabocados.


Fue cosa de marcar la última costura de las correas, hacer una ranura con el sacabocados, cruzar los dedos y pasar la correa. La correa que ya tenía considerada la distancia de ajuste necesaria, ¿cierto?
Ahora, las hebillas! Yahu!


 1) Presentas la hebilla, doblas la correa pasándola por el pasador y marcas el espacio que hay que dejar para el gancho. Perforas. Yo quise dejarla apretada, por lo que la perforación es justa (2,5cm)
 2) Compruebas. La correa la dejé doblada hacia dentro como suele hacerse.

 3) Lo mismo xD La imagen habla por sí sola.








Uy! que buena remachada!

4) Remaches. Puede ser solo uno, yo quise 2. Después me arrepentí.
Como mencioné en el post anterior, los remaches para cuero tienen 2 partes, pie y cabeza. Para ponerlos se perfora, se presentan y se golpean sobre una superficie dura (un yunque o un trozo de metal)
Se dan golpes suaves, no uno "fuerte y certero". Eso pensaba yo, ya ven el resultado. La cabeza del remache es delicada, procura no pegarle con el borde del martillo, se marca.

El pie del remache debe quedar completamente hundido, sobre todo si va en contacto con la piel... puede ser incómodo y hasta peligroso.

También se puede coser.

¡Y al final obtenemos algo como esto!

No recordaba que fue tan... limpio

Añadí a las hebillas un pequeño sujetador para la punta de la correa. No me gustaba que quedaran colgando
Detalle del puño. Innecesariamente cosido a mano

Y así termina el guante izquierdo. ¿No que tenía placas? No, sólo el derecho. Éste lleva el escudo, debe ser cómodo.

Detalles importantes, creo yo:
-Diseñar con cuidado, mejor que sobre un poco y recortar después. ¡Guarda los patrones de todo!
-Planificar y probar las articulaciones antes de fijar.
-Hundir bien los pies de los remaches si van a ir por dentro del guante, en contacto con la piel. Puede convenir usar remaches de cabeza doble, pues el pie también lleva cabeza lisa.
-Considerar el ancho de las correas para comprar las hebillas
-Considerar el ajuste deseado para las correas.


Placas, cuero hervido, endurecido con cera, teñido y remaches largos en la próxima entrada.

Sobre el trabajo en cuero - Apuntes varios



Cuando comencé a trabajar el cuero me enfrenté a una pequeña dificultad inicial: ¿Dónde se consigue el cuero?...


Por suerte, casi siempre hay alguien que sabe lo que uno quiere saber, y esta vez fue un anciano zapatero retirado que se ganaba la vida reparando calzado. Se llamaba Juan (¡igual que yo!) y me contó todo lo que sabía del oficio mientras se tomaba un ron-cola. Simpático el hombre...

Existen tiendas llamadas Suelerías (esto es en Chile, desconozco si tienen otro nombre en otras tierras) en donde se pueden encontrar desde retazos vendidos por kilo, rollos vendidos por pie (trozo aproximado del que se hace un zapato) hasta cueros de animales completos, con y sin pelo. En mi caso adquirí cueros curtidos completos a muy buen precio, de distintos animales y espesores (la calle Victoria en Santiago centro es la picá de todo zapatero o artesano)
Algunos tipos de cuero que conocí:

-Cabritilla, el más delgado y blando (también el más barato). Lo usé para hacer el guante. El cuero de cabro (macho, adulto) es más grueso y menos blando, lo use para las mangas del guante.
-Cerdo, grueso y duro por naturaleza, ¡duro como cuero e' chancho!. Tiene una textura rústica que me gustó desde que lo vi (es poroso por los pelos). Lo usé para las bases.
-Suela, lo más grueso que encontré. Pronto descubriría que fue la mejor opción para las placas.
Existen más tipos de cuero, como la badana que es de oveja, la vaquetilla, de vaca (xD)que es  como el cerdo de grueso pero liso, el crudo, con pelo, la sueleta y los sintéticos, etc.

Sobre el cuero crudo vale hacer un alcance:

Conocí a otro hombre anciano que vivía en una pequeña población a ladera de un cerro. Se llamaba Juan (¡igual que yo!... espera, ¿otro más?) Fui a instalar un par de ventanas a la casa de su nieta (uno se gana la vida como puede, ¿no?) Antaño se dedicara a la confección de monturas, ahora se entretenía haciendo pertrechos como riendas y bozales, todo con tiras de cuero crudo. En su patio tenía colgados un pellejo de cabra y otro de vaca, con pelo y llenos de tierra por el tiempo. Los toqué para estirarlos un poco porque estaban arrugados... Imposible. ¡Estaban duros como palo! No tendrían más de 2mm de espesor y era imposible doblarle una esquina con una sola mano. Durísimos. 

Aquel hombre me regalo (después de hablar largo rato con él sobre su oficio) un par de retazos de cuero crudo. Eran de cabra con pelo café, en tiras largas, irregulares y muy arrugadas. Tiesos.
Intenté quitarles el pelo como me aconsejó él: remojándolos en lechada de cal (solución de cal viva en agua, algunos recomiendan diluirla hasta que no manche de blanco fuerte si se salpica sobre tierra)
Estuve una tarde entera raspando cuero mojado, tibio (por el calor generado por la cal) y apestoso. Seriamente apestoso. Como a perro callejero mojado.

Se raspa con el canto de un cuchillo (yo usé cuchillo de mantequilla, entero de metal) o con cuñas de madera de diversas formas (usé los mangos de algunas brochas) o con lo que se tenga a mano. Se recomienda apoyar el cuero sobre lo-que-sea que permita raspar con fuerza, idealmente algo curvo y largo (yo raspé sobre el borde de un lavadero) Con cuidado de no herir el cuero y de sacar todos los pelos. Salen relativamente fácil, pero siempre hay zonas muy plegadas que requieren esfuero adicional. El remojo para que me funcionara bien lo prolongué  por 3 horas, rotando los cueros y revolviendo constantemente (la cal decanta rápido). Usar guantes, la cal es irritante para la piel.
 Ah! También aproveché de limpiar un esqueleto de zorro que tenía casi completo. Lo encontré ya blanqueado en un cerro, pero tenía trozos de cartílago. La cal limpia y blanquea también los huesos.

Al final obtuve varias piezas de cuero crudo pelado (les quité buena parte de cartílago del lado interior, pero no perdieron dureza una vez secas), blanco por la cal y ya sin olor. Fue una tarde entretenida y agotadora. Usaré el cuero crudo para el Escudo Vikingo que estoy haciendo...

En las suelerías también se venden las herramientas para trabajar el cuero. Es bueno tener una idea de cómo vamos a trabajar el cuero antes de comprar, pero por supuesto que yo no la tuve.
¡Lo compré todo!

Para coser el cuero se deben hacer los orificios primero, es más duro que coser tela de algodón desde luego (… qué, ¿nunca han cosido un pantalón o algo? ¿Coser es de niñas, dicen? ¡Patrañas!) 
Para eso tenemos dos opciones al menos:




Sacabocados de golpe: pequeña pieza tubular de metal con punta ahuecada, algunos vienen de 2 puntas (ideal para mantener distancias regulares entre puntadas), gran variedad de tamaños, para coser se usan de 1mm. Se golpea con martillo sobre el cuero y deja las perforaciones hechas. Nunca golpear sobre madera o metal porque se estropea la  punta, trabajar el cuero sobre un trozo de suela o caucho duro.


Lezna (la he oído como “lerna”) o Punzón: similar a una aguja pero con mango de madera. Las leznas suelen tener un ganchito o crochet para enganchar el hilo y coser con ella, pero nunca lo he probado. Algunas son de punta romboidal, para un menor desgarro al coser. A diferencia del sacabocados, el punzón no “saca” un trozo de cuero, perfora y deja espacio justo para el hilo. (Nota: cuidado con los dedos.)

Sacabocados Ruleta o “Estrella”: Igual función que el de golpe, pero es más silencioso y rápido. El juego de puntas que trae suele ir de 2 a 4,5mm. 


Hilo encerado: del que se ocupa para el macramé. Más grueso que el hilo normal, lubricado con cera para deslizarse por las pequeñas perforaciones. Variedad de colores, los más comunes en cuero son el ocre, el café y el negro.

Aguja para cuero: Básicamente una aguja grande, gruesa y con punta roma (no pincha). Algunas son curvas o tienen ganchos. Con una simple basta. Pero compra más de una, tienen la capacidad de desaparecer a voluntad.

Otras herramientas interesantes para el cuero son:
Cuchilla: particularmente afiladas y por lo general delgadas. Yo prefiero las que son hechas a mano y afiladas con lija. Un buen Corta cartón funciona de maravilla también.
Martillos: pequeños, de poco peso. Uno particularmente liviano sirve para remachar fácil.
Remaches: para cuero, son de 2 piezas: pie y cabeza. Variedad de tamaños. Los he visto en color niquelado (plateado brillante), envejecido (opaco, color titanio) y dorado. Se usan para unir  piezas de cuero superponiéndolas. Para remachar existen remachadoras tipo alicate (que no he podido encontrar) y "de pie" (aparatos grandes, caros y con boquillas intercambiables) Pero el armero intrépido prefiere hacerlo a martillazos (muy despacio, con paciencia).

 Costura:

Existen múltiples puntos para coser el cuero, dependiendo de la forma que queramos unir las piezas. Para los guantes yo usé una puntada lineal muy básica, me la enseñaron como "Puntada para atrás". Se avanzan 2 orificios por abajo y se devuelve uno por arriba. Al final cruzan 2 hilos por cada orificio.
Nótese la orientación de las caras del cuero
Últimamente he usado una puntada de 2 agujas que resulta mucho más rápida y efectiva (queda apretada inmediatamente. Aquí tienen una buena referencia de esta puntada. La conozco como "Puntada de guarnicionero", pero no se el nombre que se le da en Chile.
Uso también una puntada en cruz (o X) que requiere una doble hilera de perforaciones, es ideal para reforzar las costuras o coser algo grueso. 

No es difícil experimentar con puntadas y descubrir alguna que sirva más a lo que hacemos. De todas maneras seguro que en la web se encuentran buenas referencias de cómo hacerlas.

Un detalle a la hora de coser: El color del hilo. Ya vimos que el hilo oscuro sobre cuero claro queda feo. Feísimo.
También se puede coser con tiras de cuero, algunas son como cordones, otras de 10 o 15mm, delgadas, gruesas, etc... En este caso las perforaciones se hacen con el sacabocados.

Eso por ahora.


BONUS TRACK!
Se me ocurrió una vez hacer un cinturón para la vaina de una espada de madera y buscando el how to encontré éste video
...
...Pasando de la reacción inicial (seguramente un "¡Qué chucha!", o "¡Qué carajo!" o "WTF!" según corresponda) obtuve indicaciones muy precisas (como si fuera mi abuela quien me explicara) de cómo hacer un cinturón y cómo bordar con tiras cuero. ¡Y hasta una forma de teñir cuero con anilinas!

Otros videos interesantes:
-Trenzado con 6 tientos (Excelentísimo trabajo de un artesano argentino, revisen más videos de él si les interesa)
-Trenzado plano de 4 cabos  (favor de quitar el sonido)
-Cinturon autotrenzado (video en inglés muy bien hablado y explicado)

sábado, 12 de octubre de 2013

Guanteletes de cuero, parte 1

La historia dice más o menos así...


Una vez que la posibilidad de hacer piezas de armaduras con mis manos anidó en mi cabeza, llegó la hora de decidirme qué pieza sería la primera. Así mismo, mi experiencia me reveleó una verdad: El cuero es bueno para empezar. ¿Por qué? tan simple (y ñoño) como esto



¡Cualquier gamer avezado que se reconozca como tal sabrá de qué hablo al decir que hacer Brazales de cuero sube Herrería!
(Oh, ¡vamos! Si estás leyendo esto no puedes no conocer  Skyrim)
De modo que sí, me decidí por un par de Brazales de cuero. Pero no lo hice, duh.
¡Porque los brazales sólo cubren muñeca y antebrazo!  Los nudillos quedan desprotegidos, y mi experiencia me dice que los golpes de espada en los nudillos… ¿cómo explicarlo?... duelen.
Mi intención es hacer piezas funcionales, ¡que resistan golpes y se alimenten del acero del enemigo! Así que los brazales se transformaron en Guanteletes de cuero. Oh yeah.


Luego hice algunos croquis diseñando las piezas. Decidí que los haría en tres partes: el guante hecho de piel blanda, la base de cuero grueso y las placas de cuero muy duro. 



1.- El guante


¡Esos mismos! ¡los de la ferretería!
Perfectamente válido es comprar guantes de cuero y trabajar sobre ellos. Se pueden teñir, envejecer, agregar extensiones, etc... Pero yo quise hacerme unos nuevos.
Así que tomé un par de guantes, tijeras y los rompí. Que no, no me he vuelto loco. Necesitaba moldes para hacerme los míos. ¡Porque hacer un guante es algo más que calcarse la mano!... lo supe despues de hacerlo. Corté con cuidado las costuras y obtuve las 4 piezas. Las calqué en cartón forrado (o cartulina gruesa) para mejor manipulación, y  las rotulé.
Importante: Recuerda siempre qué lado va para afuera y qué lado adentro (el cuero tiene 2 caras distintas)... y qué mano es, también.

Y obtuve esto:






 El resto fue cortarlas en cuero y coserlas. Simple.






El primer guante que hice tuve un resultado como este:


Lo llamo "Frank"
Hermoso, ¿no?
Ese día aprendí 2 lecciones importantes: Los guantes no se hacen de cuero delgado por ser tacaño, es porque gruesos no funcionan (se pierde movilidad y la costura se dificulta mucho). Y que coser un cuero claro con hilo oscuro no queda rústico... queda feo.

Las caras interna y externa.
Al día siguiente, con un ahora sí cuero delgado (Cabritilla de 1mm, muy blando) hice el siguiente. ¡Y funcionó!

Cuando desarmas un guante te das cuenta de que las costuras están hacia dentro. Para coser el guante, entonces, se enfrentan las caras externas (las lisas), dejando el interior hacia afuera (la parte peludilla). La costura la hacemos por todo el contorno, a unos 3 ó 4 mm del borde. En la siguiente entrada detallaré los procesos de costura.

El desarmar un guante aporta detalles específicos de cómo están hechos. Por lo general en las zonas que marqué en la primera imagen, se introduce una pequeña tira de cuero adicional que da más resistencia y disipa la tensión de esa costura.
 Cuando terminamos de coser el guante, debemos voltearlo para que quede con las costuras y el interior hacia dentro, como corresponde.  Este proceso se vuelve infernalmente difícil si el cuero es muy grueso.
Pruébatelo y empuña algo con el guante, lo que sea. La acción de empuñar debe ser cómoda, de lo contrario el guante estorbará a la hora de la batalla.

Si todo anda bien, puedes añadirle la manga. Ésta será del largo que quieras (o puede no tener) las mías llegan hasta el antebrazo. Mides el final del guante hasta donde quieras que llegue, (C) considerando unos 2cm de traslape para coserla al guante. Con una huincha de modista (con las que se toman las medidas de cintura, por ejemplo) mides la abertura del guante (A) y el antebrazo (B), excediendo unos 4 ó 5cm para que no moleste al ponerlo. Se traducen las medidas a un trapecio y se corta. La costura puede ir por dentro o quedar visible.
Conviene reforzar la muñeca con una costura en X o similar, dejando la manga por dentro.

El segundo guante. Cuero blando e hilos claros.

Con eso terminamos la primera fase.
En mi diseño, las correas para ajustar el guantelete van directamente en la piel (primera de las 3 capas). Se le pueden hacer agujeros y pasarle cordones, amarrarlo todo por fuera, poner broches, etc. Yo quise correas, porque las hebillas le dan un fearsome medieval style.

Si vas a ponerle correas a cualquier cosa, ten en mente un detalle:
La distancia que separa las bases de las correas es el rango de ajuste que permites.


Con marca de agua... ¡Uy!
Mis primeras correas no apretaban nada xD
Por ahora sólo coserlas, no ponerle las hebillas aún. Las cosí con un refuerzo en la base (marcadas de color en el dibujo), puede verse en la foto. La punta que lleva la hebilla es más corta que la punta que va perforada. Se debe considerar un espacio de plegado en la correa de la hebilla para poder fijarla.
Más detalles de las hebillas, y el resto del proceso en la segunda parte de ...



¡Los Guanteletes de Cuero!


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